
Los empleados en comercios minoristas suelen trabajar bajo mucha presión: mucha carga de trabajo, tareas variadas, clientes exigentes, etc. No todo el mundo está dispuesto a trabajar bajo estas condiciones, por eso es común que exista una alta rotación de empleados.
Por supuesto, esto es un problema para los comercios, que deberán invertir tiempo en buscar y formar a nuevos empleados, con la pérdida de recursos que supone este proceso. ¿Y si invirtieran ese tiempo y dinero en el empleado para retenerlo?
En la publicación del hoy, hablamos de cómo reducir la rotación de los empleados en los comercios minoristas. Sigue atento a nuestro blog para próximas entregas.
Cómo reducir la rotación de empleados en comercios minoristas
Una gestión y comunicación efectivas pueden mantener a los empleados comprometidos con el negocio y felices en su puesto de trabajo.
Los empleados contentos se traducen en clientes contentos y, en última instancia, en el aumento de las ventas y el crecimiento del negocio.
La gran incógnita es: ¿cómo hacer felices a los empleados? La respuesta es más simple de lo que parece: preguntándoles.
Trabajar en comercios minoristas de cara al público es complicado y, al final del día, agotador. Como empleador, es necesario reconocer el gran trabajo del empleado y ponerse en su piel para evitar que se deteriore la relación y pierda la motivación. Hay que entender sus motivaciones, cómo ve su futuro, hacia dónde quiere dirigirse, porque no todo el mundo tiene las mismas aspiraciones ni la misma situación.
No se trata de tener una reunión un día y conseguir todas las respuestas, se trata de una tarea continua de construcción de la confianza, de reuniones periódicas única y exclusivamente para hablar de cómo está la persona y cómo va el trabajo.
Además, puedes implementar algunas acciones para reducir la rotación de los empleados en el comercio minorista, como estas:
1. Crear un entorno de trabajo agradable
Uno de los ingredientes secretos para trabajar felices es un ambiente de trabajo positivo, ya que, aumenta el compromiso y la lealtad de tus empleados.
Un ambiente de trabajo agradable se asienta la comunicación, el reconocimiento y el respeto. Los empleados han de sentirse incluidos, valorados y apreciados.
2. Ofrecer formación continua
La formación es esencial en cualquier empresa que quiera adaptarse al mercado y facilitar el día a día de sus empleados.
En general, las urgencias y el trabajo diarios dejan la formación para «más adelante». Por lo que la formación termina siendo mínima. Como empleador, deberías establecer unos tiempos de formación y cumplirlos rigurosamente (la prioridad es la prioridad).
Invertir en el desarrollo de los empleados es una estrategia muy buena para reducir la rotación y para garantizar el éxito del negocio (los empleados cualificados suelen ser más productivos y hacer un mejor trabajo).
3. Salarios y beneficios competitivos
Si como negocio buscas atraer y retener a los mejores empleados, has de ofrecer una compensación justa y beneficios que satisfagan a tus empleados.
Si ofreces un salario competente o mejor que el de otras empresas de tu misma industria, incentivarás a los empleados a quedarse.
4. Mostrar agradecimiento
Una forma de ayudar a reducir la rotación de empleados es apreciar el trabajo y agradecerlo. Cuando los trabajadores se sienten valorados y parte del éxito, es probable que permanezcan en la empresa.
5. Brindar flexibilidad
Algunos empleados buscan flexibilidad ante todo para equilibrar su trabajo y su vida personal. Ofrecer horas de trabajo flexibles o la posibilidad de compatibilizar el día a día con la vida familiar, por ejemplo, ayuda a retener a los empleados. Y, además, brinda otros beneficios, como reducir el estrés y aumentar la productividad.
6. Plan de carrera
Los empleados que sienten que tienen oportunidades de avanzar en una empresa están más comprometidos con su trabajo. Además, el ascenso laboral desde dentro fomenta la lealtad, y marca una gran diferencia a la hora de reducir la tasa de rotación de los empleados.
A modo resumen, la alta rotación se reduce con comunicación y empatía, ¿te pones en la piel de tus empleados o necesitas hacer un esfuerzo?