¿Te estás planteando un cambio de diseño en tu comercio?
Con diseño, nos referimos a organizar el espacio físico de tu tienda, y por supuesto de tu mercancía, incluyendo muebles, accesorios, decoración e iluminación, de tal modo que resulte más útil y mejore la experiencia de compra de tus clientes.
Un buen diseño debe ofrecer un ambiente acogedor, que facilite la orientación dentro del local y permita encontrar cada producto de forma intuitiva. Además, el diseño de cada comercio debe ser coherente con la imagen de marca de la tienda y transmitir sus valores. Si estás interesado en ahondar en el tema, aquí tienes los 6 puntos que diferencian a los comercios de éxito.
Te contamos por qué es importante y por dónde debes comenzar:
¿Por qué es importante el diseño comercial?
El diseño comercial es importante porque es lo que ve tu cliente a simple vista. Por eso, un diseño bien pensado y ejecutado te ayuda a destacar entre la competencia y a impulsar el éxito del negocio.
Un diseño original suele aumentar la visibilidad del negocio y hacerlo destacar entre la normalidad.
Si la tienda es atractiva, los clientes potenciales tendrán más probabilidades de entrar y explorar.
Además, un diseño atractivo y cómodo suele repercutir en la experiencia de compra de los clientes, lo que también se traduce en satisfacción del cliente y fomentar la lealtad.
Por otra parte, un diseño bien pensado puede destacar los productos más rentables, promover la venta cruzada y aumentar la visibilidad de los productos en oferta.
Por eso, invertir recursos, ya sean horas o dinero, en tu diseño comercial puede ser una inversión rentable a largo plazo para cualquier negocio minorista.
Por dónde empezar con el diseño comercial
Te echamos una mano para que sepas por dónde comenzar a la hora de crear una experiencia atractiva y cómoda partiendo del diseño comercial:
Analiza desde dónde partes
Antes de comenzar con ningún cambio, es importante que evalúes cómo está funcionando tu diseño actual y por qué quieres cambiarlo. Piensa en los puntos fuertes y débiles de tu comercio, en el perfil de tus clientes, en el tipo de productos o servicios que ofreces, etc.
Ten claro tu objetivo
Define la justificación de tu diseño comercial. Es importante que tengas claro cuál es tu objetivo para poder enfocar correctamente el diseño. ¿Qué es lo que quieres conseguir con el diseño? ¿Atraer a nuevos clientes? ¿Facilitar el acceso a productos? ¿Mejorar la visibilidad de algún producto concreto? ¿Diferenciarte de la competencia?
Delimita tiempos y presupuesto
Establece cuánto dinero y tiempo puedes invertir. Ten en cuenta que algunos elementos decorativos pueden ser caros.
Busca inspiración
Investiga e inspírate en otros negocios, revistas especializadas, sitios web, redes sociales, etc. Define qué tendencias y qué elementos podrías aplicar en tu negocio. Recuerda que el diseño de tu comercio minorista debe ser coherente con la imagen de marca que quieres transmitir. Elige una paleta de colores que refleje la personalidad de tu negocio.
Implementa los cambios poco a poco
Una vez que tengas el diseño definido, es hora de implementarlo. Puedes hacerlo tú mismo si tienes habilidades de diseño o contratar a un diseñador o un equipo de profesionales que te ayuden.
Evalúa los resultados
Cuando ya hayas hecho los cambios, mide el impacto del nuevo diseño en las ventas, en la satisfacción del cliente, en la percepción de la marca, etc. Si no estás satisfecho con los resultados, puedes hacer ajustes y mejoras para continuar optimizando el diseño de tu comercio minorista.
Como ves, el diseño comercial es fundamental para destacar entre la competencia y mejorar la experiencia de compra de los clientes. No obstante, cada negocio es un mundo y es importante dedicarle un tiempo a investigar y a estudiar cada caso concreto. Esperamos que con esta introducción tengas unos primeros pasos para comenzar tu camino hacia un diseño comercial de película.