Las compras navideñas solían ser más simples. En 2021, gracias al avance de la tecnología, la COVID y otras muchas circunstancias, las cosas han cambiado mucho. Y en lo que se refiere a los métodos de pago, no se andan a la zaga: tarjetas de crédito y débito, PayPal, Amazon Pay y varias empresas de “compre ahora, pague después” han hecho su aparición como modelos consolidados.
En la nueva entrada del blog de Geinsa analizamos los pros y los contras de los diferentes métodos de pago.
Métodos de pago en las compras navideñas, digitalización en estado puro
No podemos perder de vista este tema debido al impacto que tiene para muchos de los agentes implicados: los retailers, las entidades financieras y otros muchos agentes implicados. Pero vayamos por método de pago:
Efectivo
El dinero físico está lejos de desaparecer. En España, de hecho, hay todavía 1.599 millones de euros en pesetas que no han sido canjeados por euros.
El papel moneda sigue siendo una forma válida (por mucho que se empeñe la Administración) de pagar. ¿Sus ventajas? Que si se acaba, se acaba, que no hay intereses ni comisiones y que no deja rastro. Mientras haya actividades ilícitas, será complicado que desaparezca, aunque algunos establecimientos ya han colocado carteles de «mejor pago electrónico» desde el inicio de la pandemia.
Tarjetas de crédito
La gran ventaja de las tarjetas de crédito reside en el pago aplazado. Con la llegada de la pandemia, muchas entidades han ampliado los límites de plazo para liquidar la deuda pendiente al 0%.
Además, como sin duda sabes, muchas de estas tarjetas tienen asociados seguros de todo tipo: desde protección frente a fraudes a robos y accidentes.
En los últimos años, las entidades de crédito han mejorado estos productos financieros con beneficios como la devolución del importe en determinados comercios, como las gasolineras, mediante acuerdos para incentivar el consumo.
Sin embargo, las tarjetas de crédito tienen límites estrictos en cuanto a ingresos mínimos, porque normalmente suelen estar asociadas a una cuenta corriente y requieren de una autorización. Las entidades se encargan de aprobar el grado de «riesgo de morosidad» de cada titular de una tarjeta.
Tarjetas de débito
Su funcionamiento es muy sencillo. «Tiran» del dinero depositado en una cuenta corriente. Su protección frente a compras no es tan completa, pero hay bancos que ofrecen la posibilidad de reclamar posiciones si no se está de acuerdo con el importe, especialmente para esas suscripciones activadas y nunca disfrutadas que a todos se nos olvida cancelar.
Compra ahora, paga después
Klarna ya está disponible en España, además de otros muchos servicios de pago para pagar a plazos o retrasar el pago de un producto sin intereses. Este banco sueco convive con otras muchas opciones, algunas de los propios comercios, como la tarjeta del El Corte Inglés y otras muchas.
La casuística de este tipo de servicios es amplia: si no se abonan las cuotas a tiempo hay penalizaciones, incluso problemas a la hora de solicitar nuevos créditos.
PayPal
PayPal ha sido la joya de la corona durante mucho tiempo para pagar compras internacionales. Gracias a su servicio de «protección del comprador», te asegura que no perderás tu dinero. Es posible vincular la cuenta a tu tarjeta de crédito y a tu cuenta del banco, lo que te permite gran flexibilidad si tus tarjetas no ofrecen esta política de protección.
Apple Pay
En otras ocasiones hemos hablado del increíble incremento del pago móvil desde el inicio de la pandemia. Simplemente, añade tus tarjetas de crédito a la aplicación Wallet del iPhone y listo.
Sus sistemas de protección con huella lo hacen fácil y cómodo de usar. Funciona en cualquier punto de venta físico que acepte pagos contactless aunque también puedes utilizarlo para pagar online.
Google Pay
Muy similar a Apple Pay con la desventaja de que no admite todas las tarjetas como Apple Pay. A esta aplicación todavía le queda un buen empujón para estar a la altura de la de Cupertino.
Puedes usarla en cualquier comercio que tenga pago sin contacto y hay que destacar que no estás compartiendo tu información con Google.
Amazon Pay
Si tienes una cuenta de Amazon, puedes pagar con Amazon Pay. Simplemente, utiliza tu información de pago de Amazon para pagar, en lugar de que tengas que introducir manualmente la información de pago. Las compras realizadas por este sistema están protegidas de forma similar a las que realizas con PayPal, por lo que si tu tarjeta no tiene dicha protección y tienes una cuenta de Amazon, puede ser una buena opción a la hora de comprar online.
Las Navidades están cerca y no cabe duda de que los usuarios se han acostumbrado a un amplio abanico de opciones de pago. Si deseas ampliar tus posibilidades, cuenta con la experiencia de Geinsa en el paso sin contacto, somos expertos en la materia. ¡Disfruta de las compras navideñas!