
Cuando vemos un artículo que teníamos de pequeños o vivimos una experiencia que nos recuerda a tiempos pasados, nos sentimos inmediatamente identificados y conectados. Es el efecto nostalgia.
Una camiseta, una película o simplemente una galleta pueden transportarnos a vivencias anteriores y hacernos sentir atraídos (y, en última instancia, nos lleva a interesarnos por la marca o negocio que hay detrás). Es una sensación poderosa, que puedes aprovechar en tu beneficio.
En este post, definimos qué es el efecto nostalgia y cómo influye en el comprador a la hora de elegir una marca.
¿Qué es el efecto nostalgia?
El efecto nostalgia es un fenómeno emocional que conecta a los usuarios con su pasado o tiempos felices para generar confianza.
La asociación con conceptos familiares de tiempos pasados evoca recuerdos normalmente positivos, que invitan al consumidor a comprar. Por supuesto, el efecto nostalgia ha de ser potenciado por la estrategia de marketing adecuada.
Según la Journal of Consumer Research, evocar el recuerdo de la infancia o algún momento especial del pasado invita a los usuarios a comprar y los hace más proclives a caer en compras compulsivas.
¿Por qué está de moda “lo nostálgico”?
Los últimos acontecimientos y la incertidumbre actual han desgastado a la sociedad en general.
Muchos consumidores se refugian en recuerdos de décadas pasadas para contrarrestar el aburrimiento, la soledad y la ansiedad. De hecho, la nostalgia les sirve como remedio para sobrellevar el estrés del día a día.
Los expertos en marketing lo saben, y apelan a tiempos mejores y más calmados, como la infancia, para reconfortar a sus clientes y atraer a nuevas audiencias.
A modo recordatorio, te dejamos este artículo sobre los 6 puntos que diferencian a los comercios de éxito.
¿Cómo influye la nostalgia en el consumidor?
Una buena estrategia de marketing emocional basada en la nostalgia puede ayudar a las marcas a acelerar el proceso de “convencer” al consumidor. El propio consumidor parte con una conexión emocional, se sentirá atraído por el producto y querrá saber más. Como la iniciativa parte del propio usuario, será más fácil que tome la decisión de comprar.
Consciente o inconscientemente, el efecto nostalgia emociona al consumidor, le lleva a un estado estabilizador o tranquilizador, que le hace confiar en la marca y en lo que le ofrece.
Y ahora, la pregunta del millón: ¿gastan más los consumidores cuando piensan en el pasado?
En el estudio La nostalgia debilita el deseo de dinero, de Jannine D. Lasaleta, Constantine Sedikides y Kathleen D. Vohs, se revela que las personas reducen su capacidad de establecer prioridades y controlar su dinero cuando existe una conexión nostálgica. Por lo que sí, es más probable que gasten más dinero.
A modo conclusión, la nostalgia puede hacer que los consumidores sientan una mayor conexión emocional con productos y servicios que les recuerden a su pasado, por lo que están dispuestos a gastar dinero en ellos. Sobre todo, si la nostalgia está asociada con experiencias felices o con momentos significativos.
La buena noticia para el sector retail es que con el aumento de la longevidad, las posibilidades de apelar al efecto nostalgia y “lo nostálgico” tienen más mercado, ¿te atreves a usarlo en tus próximas campañas? Si además de generar más empatía entre tus clientes quieres ofrecerles la mejor experiencia de compra, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.